La vida es bella -cómo no...-. Bella, eterna y mágicamente efímera. Y yo, estrella en este firmamento que sabe a fresa y huele a mar.
La vida es bella,
la vida es mar.
Sube, baja, vuela. ¿La vida vive sólo por nuestras vidas? ¿O nuestras vidas viven "sólo" -como si fuera poco- por la vida?
Yo, que creo como creería una hormiga en los gigantes... Si bien es cierto que los gigantes existen, y las hormigas no. ¿O era al revés? -No me acuerdo-. Esta cabeza loca me va a acabar volviendo cuerda.
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