domingo, 23 de octubre de 2011

Como dos gotas de agua.

Llover no es que caiga agua de las nubes, no es sólo que todo se inunde de gotas y haya que equiparse con unas botas, una cazadora, un paraguas y un arco iris en el bolsillo. Llover no es sólo que haya que resguardarse bajo cualquier tejado, o que el día esté tan gris que parece que va a explotar en una oscuridad sin estrellas demasiado larga. Llover no es sólo que huela a húmedo y la piel se ponga de gallina. Ni tampoco es sólo una canción triste de un grupo que ya no se escucha.
Llover es sentirse calado hasta el alma, con ganas de encontrar una hoguera, es tener un ojo blanco y el otro negro, comer sin apetito y dormir durmiendo. Llover es sentir ganas de llorar todo el tiempo, acurrucarse bajo una manta y desear ver alguna película que inyecta azúcar hasta en las amigdalas con alguna frase de esas que se apuntan en una libreta. Llover es ser lluvia y caer despacio sobre ventanas.
Llover es estar sin mí. Llover es estar sin ti.

lunes, 17 de octubre de 2011

"Destinity"

Serendipity. Acontecimiento afortunado, así lo define la película. Casualidad.
Pero esto sólo es una excusa para dar un giro de 360º grados con Fatum. Destino.
No hay casualidades, todos los hechos nos llevan a algo, a encontrar al alma gemela, a esa persona entre millones que está hecha para ti y para la cual tú también estás hecha. El tiempo, el espacio, un café, una lesión en un pie, un trabajo mal escogido, una tarde de lluvia sin paraguas, un bus demasiado lleno, un número... Todo.
-¿Y cuándo ya la has encontrado entonces qué?- Entonces, tras comprenderlo todo y ubicarlo dentro de ese plan magnífico (incluidas las noches en vela soñando con esa mitad que no encontrabas, los desastres, la soledad) sólo entonces, eres feliz.
Y claro que hay libertad, y reside en el hecho de aportar o no magia a la vida y tener fe. Pues aunque se le muestre el camino a un incrédulo o a un conformista, jamás querrá ver a dónde lleva.
Fe... Sí.
Yo doy fe.

domingo, 16 de octubre de 2011

With or without you.

Escucha U2 de fondo mientras intenta escribir. With or without you, qué gran canción. Qué nostálgica se siente mientras escribe, qué raro, siente que echa de menos algo que está haciendo en ese momento. Es fácil dejarse llevar, dejar de intentar escribir y tirarse sobre la cama. Así simplemente las horas le pasarán por encima, pisándola y hundiéndola más en el colchón, pero pasarán. Sin embargo intentarlo sólo requiere algo de esfuerzo, o eso pensaba, pues se le está haciendo más complicado de lo que creía.
Por la  mañana abrió los ojos y se imaginó que llovía, pero al subir la persiana descubrió un sol espléndido que le hizo recordar que no sentía calor. Así que no quiere mirar por la ventana. Por eso mira la pantalla. Por eso está sentada inmóvil, creyendo que escribe, creyéndose valiente, mientras se refugia en sí misma, pues ella no es más que eso, ni menos.
Se ha quedado en blanco. Ella es también blanco. Y a veces, cuando hay demasiada luz, hace daño a los ojos...

jueves, 13 de octubre de 2011

Líos e hilos.

Recorre un laberinto con pies sin cabeza, sobre cactus que pinchan el veneno de las palabras dichas. El pelo se le mete entre los ojos, abrazándose a ella. Los brazos marcan el compás, la mente se encuentra perdida por estar tan llena. La oscuridad avanza más deprisa, como si estuviese echándole una carrera. Y ella tiene ganas de darle una patada, esto no va con ella. El aire le pesa en los pulmones y le laten las mejillas. Physis, ser, obras, lenguaje, desprecio... factum. Le va a estallar, por eso debe llegar antes. Los ojos desean mirar, pero ella no quiere ver, todavía no. Revoltijos de ideas, experiencias e hilos de historias forman un día nublado, así que empieza a llover. Corre más deprisa, a la velocidad de las gotas. Su corazón le habla, pero hay demasiados truenos en ese instante como para poder escucharlo. Sólo un poco más... un poco más en el cronómetro y podrá descansar.

domingo, 9 de octubre de 2011

Camino recto.

"¿Qué es lo que buscas?"
Se repetía una y otra vez. Masticaba la pregunta y luego escupía, con todas sus ganas. Cuántas veces le habían dicho que eso quedaba fatal en una chica, y cuántas veces había vuelto a hacerlo, pero no así. Escupía mentiras, farsas, teatros, dramas, caretas,  falsedad. ¿Cómo iba a quedarse con todo eso dentro? O lo expulsaba o acabaría con ella, peor aún, podía acabar por dominarla y convertirla.
Pero... ¿de qué estaba hablando? Debía centrarse. Una buena obra, dicen, ha de tener sus altibajos. De acuerdo que este bajo era muy bajo, rozando la oscuridad del Tártaro, pero había de subir, ¿no?
Cómo no, una vez más, se descubría a sí misma teniendo una esperanza ciega. ¿Y qué otra cosa la definía mejor? Nadie era capaz de enseñarle que los humanos son humanos, pero que no por ello han de tener humanidad.
Seguía rumiando expectativas, tejiendo futuros que seguían el camino que ella marcaba, y que por lo tanto era el correcto. Se creía más juez que testigo, aunque ella recibiera las más de las veces las condenas. Pero no importaba, o quizá sí. Sólo habría merecido la pena si algún día todo estuviera arriba y pudiera mantenerse en equilibrio, si esos caminos de su imaginación dictadora fueran transitados.
"¿Qué es lo que buscas?"
Ahora ya lo sabía.
Y entonces se echó a llorar.

jueves, 6 de octubre de 2011

Rayadas circulares en líneas rectas.

A veces ocurre que sin pensar, piensas, elucubras, reflexionas, te rompes la cabeza, vaya.
Y entonces la vida se abre ante ti con nuevos ángulos, ofreciendo mayores perspectivas. Next level.
La muerte puede convertir rojos intensos en cenizas, puede privar de suavidad a unas manos que fueron firmes, fuertes y serenas. El rostro de lo que fuimos sólo permanece en fotos, como si ella también quisiese llevarse tu imagen. Tía Upe, yo no necesito marcos para recordarte. Aún oigo tu voz si cierro los ojos, y te contemplo paseando por el pasillo largo que tanto miedo me daba entonces, cuando aún no te temblaba la voz, ni las manos, ni el espíritu. Qué gran ejemplo. ¿Cómo no voy a creer en la mujer habiéndote visto y querido tanto?
La muerte, sí, puede convertir pétalos en inviernos marchitos, y sin embargo, ¿qué verano habría en nuestros corazones si jamás temblaran bajo el frío alguna vez?

La vida está hecha para los valientes, es cierto.
Las personas a menudo no son egoístas, son cobardes que prefieren acercarse a los valientes para protegerse, para sentir que pueden ser como ellos. ¿Y no es esto una consecuencia más del egoísmo? Puede ser, aunque yo no lo afirmo pues no lo conozco tanto como para presentarle de manera tan específica.

¿Hay que tener tanto para ser feliz? Y sin embargo yo, aquí en mi cama, veo dormir a mi perra, con esa respiración calmada, y me siento en paz, soy feliz. El amor es la base y la cúspide de todo. No me gustan las personas que sólo hablan de las bases de las cosas, yo prefiero las alturas, volar. Y además ya he encontrado mi cielo, que ahora, después de hablar conmigo comprobando mi "revolutus mental" quizá esté ya dormido. Y cómo adoro que él sea mi sueño, mi realidad, mi filosofía, mi "arte" en esto que estoy haciendo ahora mismo.
No es "solamente" (gracias a Dios) un don, es una necesidad, yo soy mi yo escribiendo. ¿Por qué no añadir un poco del miedo que me da que algún día me siente y no salga nada? Porque no me lo da, yo ya he nacido, no se me pueden quitar mis atributos del ser (no es una redundancia, es a conciencia)

Persigue tus sueños, pero sobre todo VÍVELOS. Ese sería mi consejo ante la vida. El hacerlo posible es lo que marca la diferencia, pero el vivirlo es lo que lo convierte en maravilloso.

Sentirse especial es ser especial, ojalá nunca se me olvide eso.

El día a día cuenta, todo simboliza tiempos verbales que han de conjugarse, así que, ¿por qué no utilizar verbos bonitos? Una vez me dijo un escritor que "bonito" no significa nada. ¿Cómo va a ser bonito lo que él escriba entonces? Lo único que le rebatiría sería que prefiero "precioso", aunque estoy segura de que seguiría pareciéndole insustancial, igual que a mí él.

Adjetivos, necesitamos adjetivos. ¿Pues no es mejor frase la que describe de forma perfecta y melódica una situación idílica?
Ay Platón... si tú supieras lo que es hoy el idealismo. Pero yo te creo. ¡Claro que hay ideas! ¡Claro que hay perfección y sustancias! Pero te equivocaste en la ubicación, están dentro de cada uno de nosotros, en esa unión temporal de alma y cuerpo. Sí, ya, también creo en el alma eterna. No te estoy llevando tanto la contraria, ¿no?
¿Cómo no voy a creer en eso si conozco mi cielo desde que se creó? Siempre me ha gustado volar en él, lo sé. Sólo que ahora también le respiro, le toco, le acaricio, le beso y le entrego todo, todo lo que soy, porque somos.
Y hablando de verbos bonitos, preciosos, ¿cuál es más que "ser"?